La primera vez en el dentista.

La primera experiencia dental puede generar ansiedad en los niños, especialmente si ya sienten miedo. Una de las claves para preparar a tu hijo es transmitir calma y confianza: los niños perciben nuestras emociones, por lo que hablar de la visita con entusiasmo hará que lo vivan como algo positivo. Háblale del dentista como alguien que “cuida sus dientes” y no como un lugar donde “pasa algo malo”.

Es muy importante cuidar las palabras que usamos en casa. Evita frases como “no te va a doler”, “te van a pinchar” o “no tengas miedo”, ya que refuerzan la idea de que hay algo doloroso o peligroso. En su lugar, utiliza expresiones más amigables y neutrales como “van a contar tus dientes”, “te mostrarán herramientas mágicas” o “te enseñarán a tener dientes fuertes y brillantes”.

También puedes preparar a tu hijo con juegos en casa: jugar a “ser dentista” con un peluche, mirar juntos libros o videos infantiles sobre el dentista o practicas abrir la boca como un león frente al espejo, luchar contra los villanos de la boca. Mostrarle videos del lugar, anticiparlo con quien lo revisará, pueden ser herramientas valiosas antes de la primera visita.

Con un lenguaje positivo y experiencias previas divertidas, tu hijo llegará al dentista con más confianza, y esa primera visita será el inicio de una relación sana y tranquila con su cuidado dental.